jueves, 13 de enero de 2011

Observación 09/01/11 00:30

Observando el cielo, en una porción pequeña del mismo, podemos ver las fotografías de la vida de las estrellas desde su nacimiento pasando por su adolescencia su posterior graduación en la universidad y finalmente la vejez. En estas noches de enero, si alzamos la vista hacia Orión, Tauro y Perseo podremos ver este fantástico álbum de fotos de las estrellas.
Orión, Tauro y Perseo.
Comencemos por las estrellas recién nacidas, en este caso deberemos fijarnos en Orión, concretamente en la espada del guerrero. Con unos binoculares o telescopio pequeño seremos capaces de ver la mancha nebulosa de gas, en la cual nacen las estrellas. Este gas se agrupa en zonas incrementando su masa y energía debido a la gravedad, cuando alcanza una energía suficiente y el gas comienza a fusionarse comienza brillar y podemos decir que ha nacido una estrella.

Nebulosa de Orión
Una vez consumido todo el gas y habiendo sido transformado en estrellas nuevas o dispersado, las nuevas estrellas permanecen unidas por su gravedad. Han pasado 13 millones de años y estamos hablando del doble cúmulo de Perseo que lo podemos encontrar con telescopio o binoculares entre la constelación de Perseo y Casiopea, son una gran cantidad jovencísimas estrellas adolescentes.

Cúmulo doble de Perseo.
Pese a que las Pleyades, en la constelación de Tauro, parecen tener una nebulosidad asociada, lo que indicaría que son más jóvenes y todavía continúan formándose estrellas, estas estrellas son algo más viejas que el doble cúmulo de Perseo, tienen unos 100 millones de años. La explicación de la aparente nebulosidad es que se encontraría atravesando una zona polvorienta del medio interestelar, aun así sus estrellas siguen siendo jóvenes muy masivas y brillantes, pudiendo observarse a simple vista 7 de ellas. Continuarán juntas por unos 250 millones de años más, por entonces habrán sido separadas y continuarán su camino como estrellas individuales.

Pleyades
 Finalmente las estrellas alcanzan su vejez, y podemos reconocerlas facilmente en esta porción de cielo por su color rojizo. La gigante naranja Aldebarán en Tauro, se encontraría en una fase previa a agotar todo su hidrógeno, o la gigante roja Betelgeuse en Orión que habría agotado su ya su hidrógeno y se encontraría fusionando helio, fase final en la vida de una estrella. Una vez comienzan esta fase las estrellas crecen y desestabilizan expulsando sus capas exteriores y explotando finalmente como supernovas si son los suficientemente grandes o transformándose en enanas blancas que irán apagándose lentamente.

Fuente: wikipedia
Imagenes: wikipedia, astrofacil, stellarium

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